La base jurídica del derecho europeo se divide en derecho primario y derecho secundario. En el derecho europeo, el derecho primario se refiere principalmente a los tratados fundacionales y de adhesión celebrados entre los estados miembros de la UE, incluidos anexos y protocolos, es decir, en particular el Tratado de la Unión Europea (TUE) y el Tratado de Funcionamiento de la UE ( TFUE). En el derecho europeo, el derecho secundario se refiere a los actos jurídicos emitidos por un organismo de la UE de conformidad con los tratados constitutivos, como reglamentos, directivas o resoluciones (véase el artículo 288 del TFUE). Además, la legislación europea está determinada por un gran número de sentencias innovadoras del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE).
El derecho europeo, también llamado derecho de la Unión, representa un ordenamiento jurídico supranacional propio, que coexiste con el ordenamiento jurídico nacional alemán e incluye el derecho de la Unión Europea.