Según el artículo 310, apartado 3, número 2 del BGB, el control de contenidos de conformidad con el artículo 307 del BGB se aplica a las condiciones contractuales previamente formuladas para los consumidores, incluso si están destinadas a un solo uso y el consumidor no pudo influir en su contenido debido a a la preformulación. Según sentencia del Noveno Senado de 18 de marzo de 2008 (9 AZR 186/07), un contrato de consumo en el sentido de. Artículo 310, apartado 3 del BGB. Para los contratos de trabajo, la jurisprudencia ha reconocido que se trata de contratos entre empresarios (empleadores) y consumidores (empleados) en el sentido de: Artículo 310, apartado 3, leyes del BGB. No se aplica nada diferente a un “contrato de voluntariado”. Una cláusula relativa al reembolso de servicios debe ser comprensible y clara para la persona obligada a reembolsar de conformidad con el artículo 307, apartado 1, frase 2 del BGB. Un acuerdo paralelo al «contrato de voluntariado» estipula que las indemnizaciones y becas de formación que se concederán durante el período de estudios puros sólo se pondrán a disposición en forma de «préstamo» y, una vez finalizados con éxito los estudios en 60 meses, a través de futuros “trabajos” con el prestamista “deben ser desmantelados”, cuando se celebre el contrato debe estipularse, al menos como marco, qué y bajo qué condiciones debe desarrollarse la “actividad profesional” con el prestamista. Esto incluye información sobre el inicio de la relación contractual, el tipo y alcance del empleo y cómo se determina el salario inicial. Una cláusula que no contiene información al respecto deja al estudiante en la oscuridad. Esta es una desventaja irrazonable. Es irrelevante si el prestamista hace una oferta suficientemente específica para celebrar un contrato de trabajo para el período posterior a la finalización de sus estudios poco antes de que finalice la duración del contrato. Según el artículo 310, apartado 3, número 3 del BGB, a la hora de evaluar un perjuicio irrazonable sólo deben tenerse en cuenta el texto del contrato y las circunstancias que rodearon su celebración, pero no los acontecimientos posteriores. El Senado también ha señalado que el estudiante sufre una desventaja aún mayor si se limitan derechos esenciales en contra de las exigencias de la buena fe. Una cláusula que prevé una reducción gradual de los beneficios concedidos en “préstamo” a través del empleo, sin conceder un derecho a trabajar después de completar el período de estudios, restringe un derecho esencial de la parte contractual en abuso de confianza.